Solo unos pocos lugares se han convertido en destinos turísticos por hechos totalmente fortuitos.
Tal es el caso de Brihuega, en España. Un pequeño pueblo de unos dos mil habitantes, ubicado a 32km de Guadalajara, apenas unos 45 minutos al este de Madrid. Como muchos otros pueblos pequeños, su población había venido declinando año a año y las actividades agrícolas por si solas hacían cada vez más difícil la vida en este pequeño poblado. Fue entonces cuando Andrés Corral, un agricultor de tercera generación de la zona, hizo una escapada a Francia, concretamente a la Provenza, donde descubrió los campos de lavanda y sus enormes posibilidades. Comprendió que esta planta era idónea para cultivarse en su pueblo, pues reunía las características perfectas para que se diera bien. Convenció a sus hermanos y a un perfumista de plantar algunas hectáreas. Hoy, 30 años más tarde, producen cerca del 10% del total mundial. Siembran más de mil hectáreas y tienen una planta destiladora con capacidad para destilar el perfume de 2000 kilos de flores diariamente, la cual es considerada como la mejor equipada de Europa.
Campos de lavanda en Brihuega |
Esa aventura agrícola de los hermanos Corral, no solo logró diversificar la precaria economía de su pueblo, sino que poco a poco empezaron a llegar visitantes y curiosos atraídos por las suaves laderas teñidas de morado, cuando las plantas de lavanda florecen. Hoy por hoy toda una industria gira alrededor de este cultivo. Desde perfumes, artesanías y paseos, hasta festivales y conciertos.
La época de mayor floración es a fines de Junio y es cuando los campos alcanzan su mayor esplendor. El pueblo se llena de visitantes que acuden a maravillarse con las hermosas vistas de los sembradíos, ocasión que aprovechan los lugareños para vender otros productos de fabricación local como miel, quesos y carnes, además de todo aquello relacionado con la lavanda.
Desde hace 6 años celebran en el mes de Julio un festival al aire libre, con sillas colocadas entre los surcos que forman las líneas de plantas, vestimenta blanca como dress-code y precios que van desde los €49 por la entrada general hasta los €250 para las entradas Elite, las cuales incluyen asientos preferenciales, copa de bienvenida y cena gastronómica. Todo ello hace de este evento una experiencia única, al poder escuchar a renombrados artistas a la vez de disfrutar del agradable aroma de las flores de lavanda, mientras el sol se oculta en el horizonte. Este año el cantante invitado fue el conocidísimo Diego El Cigala. De más está decir que con este nivel de artistas, las entradas se agotan rápidamente. (http://festivaldelalavanda.com )
Concierto en medio de los campos de lavanda, Brihuega |
La exitosa experiencia de Brihuega es un claro ejemplo de cómo pueden generarse nuevos destinos y productos turísticos donde antes no había nada. Tenemos ejemplos cercanos a nosotros, en Colombia con su ya conocido eje cafetero o en Ecuador con el centro turístico La Mitad del Mundo. En ambos casos el destino turístico surgió gracias a situaciones fortuitas, el cultivo del café en el caso de nuestros vecinos y la línea del ecuador en el caso de los ecuatorianos.
Algo similar, pero a mucho menor escala se ha hecho aquí en la Hacienda Santa Teresa en torno a la fabricación del ron, pero posibilidades tenemos muchas, el cacao y el ron son solo dos de ellas.
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