Con un acuerdo de Brexit in extremis entre la Unión Europea y el Reino Unido, han quedado varios flecos respecto al futuro inmediato sobre varios temas.
Uno de ellos es la propiedad y control de aerolíneas de un lado y de otro, ya que ambos se considerarán como ‘terceros países’, teniendo que establecer un vínculo bilateral. Para varias aerolíneas, 2021 trajo este tema a discusión: ¿cuáles son europeas y cuáles británicas?
Particularmente para los grupos de varias nacionalidades o aquellas que tienen un amplio programa de rutas de corto y medio radio en Europa e incluso en algunos de sus mercados domésticos.
Este es el caso del grupo hispano-británico International Airlines Group (IAG) -holding además de British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level-, cuyas acciones en manos británicas superaban a las europeas, teniendo que echar mano de sus estatutos y reducir los derechos de sus accionistas del Reino Unido y de terceros países en favor de los comunitarios que deben tener 50,5% o más, un problema que tiene con sus dos operadoras españolas y la irlandesa. También Iberia es española y podrá seguir volando en el espacio aéreo europeo.
Una solución similar está adoptando EasyJet, conocida aerolínea “low-cost” con sede en el Reino Unido, que sacó un certificado austríaco porque quiere seguir siendo europea por mencionar los casos más emblemáticos
Por otra parte, en medio de la pandemia, International Airlines Group (IAG) e Iberia se han pasado el año deshojando la margarita, peguntándose si finalmente compran o no la segunda aerolínea española y su rival en el mercado España-Latinomérica, Air Europa, del grupo Globalia, sobre la que llegaron a un acuerdo de compra ofreciendo 1.000 millones de euros a principios de noviembre.
La pandemia dejó en suspenso el trato y después creó ciertas dudas en IAG sobre el precio convenido, planteando que pagaría la mitad.
Las deudas y el rescate requerido por Air Europa desanimaron aún más al grupo hispano británico que quiere “revisar todos los términos” y en el mercado algunos guardan ciertas reservas si la compra verdaderamente se hará realidad.
El caso es que entre el Brexit y la pandemia, varias líneas aéreas europeas han estado con mas preocupaciones de las que tenían previstas. Esperemos que las negociaciones lleguen a buen término, cosa que no se vea afectado el flujo de pasajeros una vez se normalicen las condiciones post-covid.
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