domingo, 28 de enero de 2018

La única constante es el cambio

En el mundo todo evoluciona, y el turismo no es la excepción. Cada día vemos como se modifican los circuitos turísticos tradicionales para dejar de ser tours y transformarse en experiencias. La experiencia turística está en auge y es una realidad a la que debemos acostumbrarnos, pues su demanda aumenta y si no nos adaptamos perderemos ese creciente numero de turistas que cada vez más desea ser participe y no solo espectador, que desea involucrarse en la vida, cultura y costumbres del lugar que visita. 

Hace unos meses tuve oportunidad de ver esta tendencia en la vecina Aruba. Generalmente Aruba concentraba su turismo en Palm Beach y Oranjestad y la costa noroccidental, sin embargo, las autoridades turísticas de la isla, buscando ampliar su oferta y llevar las bondades del turismo a otras zonas, desarrollaron el sur de la isla, concretamente la población de San Nicolás. Surgieron así bares, restaurantes, locales comerciales y varios días a la semana, celebran por las noches, desfiles con los vestidos típicos del carnaval, convirtiendo cada noche en una fiesta. El visitante tiene la oportunidad de sentirse inmerso en la cultura arubana y disfrutar de su música y bailes.

En el recientemente finalizado Fitur vimos de cerca como destinos consolidados buscan reinventarse, así el turista que ya ha visitado determinado destino, tiene la excusa de volver, con el solo propósito de experimentar una nueva vivencia. A lo largo de los próximos artículos, iré comentando con mayor profundidad algunos de estos destinos que se reinventan, de momento haré un breve resumen.


Lo Manthag, capital del Reino de Mustang
Yéndonos a latitudes más exóticas, el poco conocido Nepal, ha abierto nuevas zonas del país al turismo. Nepal era generalmente visitado por los turistas en sus zonas central y oriental. Sin embargo, el occidente del país permanecía cerrado al turismo... hasta hace poco. El reino de Mustang, de cultura, arquitectura y religión tibetana, pero siempre reino vasallo a la corona nepalí era un territorio casi desconocido para los occidentales. No obstante, hoy en día puede ser visitado previa obtención de un permiso y la contratación de un paquete que lleve al viajero de la mano durante todo el recorrido. Es un viaje en el tiempo, es transportarse a uno de los pocos rincones del mundo con escaso contacto con occidente, donde se preservan costumbres ancestrales.

Pero acerquémonos a destinos más familiares, a Lisboa. La capital de Portugal, con sus aceras a dos colores, sus tranvías amarillos, cuestas empinadas y estrechas, gastronomía de primera tiene desde hace algunos años una verdadera novedad en materia de tours por la ciudad...¡un autobús anfibio! combinan el tradicional circuito por la ciudad con un recorrido por el río Tajo a bordo de la misma unidad, ofreciendo vistas jamás observadas por el turista promedio. Tal iniciativa bien pudiera copiarse en toda gran ciudad con un río navegable, como por ejemplo Londres o Paris.

Otro destino clásico en Europa es sin duda Grecia, sus islas Mikonos y Santorini las más visitadas, a tal punto que en ocasiones es casi imposible transitar sus calles debido al alto numero de turistas. Es por ello que cada vez más las autoridades y operadores turísticos, buscan desviar el flujo de visitantes a otras islas igualmente hermosas e interesantes. Entre esas islas que empiezan a despuntar y rivalizar con las tradicionales podemos mencionar a Kafalonia, Corfú e incluso la misma Creta. Como puede ver el apreciado lector, esta breve muestra nos ejemplifica con claridad el titulo que lleva esta columna. No es de extrañar que haya sido justamente un griego, el filosofo Heráclito de Efeso, quien hace unos 2500 años ya nos dijera lo que hoy comprobamos en nuestra industria... la única constante, ¡es el cambio!

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