El potencial turístico que siempre hemos tenido, parecía que por fin empezaba a dar frutos. Sin embargo, a pesar del potencial que teníamos y seguimos teniendo, aquella experiencia de los 80 empezó a decaer, el país continuó en su espiral de deterioro y los turistas internacionales empezaron a escasear como escasea casi todo en estos momentos.
Lo mas triste de nuestro caso es que países con mucho menos potencial, mucho menos variedad de oferta y mucho mas pequeños han resultado ser mucho mas exitosos. El ejemplo mas claro lo tenemos a escasos minutos y visible a simple vista desde Cabo San Román.
Por supuesto me refiero a Aruba, una isla de solo 193 Km cuadrados, con apenas 110.000 habitantes, pero que recibió en 2014 , 1.072.000 de turistas según cifras del Banco Mundial. Con el perdón de mis amigos arubanos, para efectos prácticos la isla solo cuanta con una playa, Palm Beach, donde se encuentra el 80% de los hoteles de la isla y donde ocurre casi toda la actividad turística. Pudiera decirse que el turismo de Aruba depende casi exclusivamente de esa playa y el turismo representa más del 70% del PIB. La diferencia es que lo han hecho muy bien, han invertido y planificado ordenadamente, la calidad de servicio y la seguridad son casi impecables. Han cuidado su principal recurso, Palm Beach. Desde hace algunos años han buscado desarrollar otros puntos de interés mas allá de Palm Beach, como por ejemplo San Nicolás y su carnaval, fiestas al aire libre y música caribeña y otras playas mas pequeñas.
Este excelente desempeño en materia turística han tenido su recompensa, pues a pesar de lo pequeño de su territorio y su población, sus números en materia de turismo son lo suficientemente importantes para que la Organización Mundial de Turismo haya decidido organizar allá, el próximo mes de Septiembre, una conferencia de dos días titulada “Happiness 360” con la presencia del Secretario General de la OMT el Sr. Taleb Rifai y otros 11 conferencistas internacionales, venidos de lugares tan remotos como Bhutan, pequeño reino enclavado en la cordillera del Himalaya.
Para tan importante evento un grupo de destacados profesionales del turismo nacional estarán presentes para recabar información, estrechar vínculos e irse preparando para cuando los vientos de cambio soplen con fuerza en nuestro país y pueda el turismo tomar ese lugar protagónico en la reconstrucción económica de Venezuela.