lunes, 18 de junio de 2018

El tunel del tiempo

Así se titulaba una famosa serie de televisión transmitida en la segunda mitad de la década de los años 60, del siglo pasado. Curiosamente duró solo una temporada, sin embargo, fue transmitida durante varios años en la televisión venezolana.

La serie contaba las aventuras de un par de científicos atrapados en el pasado, viajando de una época a otra, por su parte sus compañeros en el laboratorio por más que lo intentaban, no lograban traerlos de regreso al presente.

El Tunel del Tiempo


Sin ser científicos (ni siquiera por aproximación) los jerarcas de la Revolución han logrado transportar a todo un país varias décadas, quizá un siglo o poco más, al pasado. Basta revisar los índices de salubridad, desnutrición, producción, educación, PIB, etc. para ver cuanto peor estamos con respecto a 1998, año de inicio de la pesadilla roja. Si a este retroceso impuesto, agregamos los adelantos y avances que han seguido produciéndose en el resto del mundo, la brecha es aún mayor, estamos a años luz del mundo civilizado y a varias décadas de nuestros vecinos cercanos.

Tomemos como ejemplo ilustrativo la línea aérea Qantas, la cual instaló un prototipo de prueba para wifi satelital en sus Boing 737-800 en rutas nacionales y que de ser exitoso lo llevarán a toda su flota, sin costo adicional para los pasajeros. Si, wifi satelital de alta velocidad gratis en todos sus aviones. 



Mientras eso sucede al otro extremo del mundo, en la patria de Bolívar, uno de los jerarcas revolucionarios recomienda a la población criar chivos en cada casa o apartamento como una manera de solucionar la escases de leche, queso y otros insumos básicos. Parecería un mal chiste, pero no, es la vergonzosa y humillante realidad. Ideas retorcidas, producto de las mentes enfermas de quienes protagonizan este gobierno del mal.

Sin embargo, a pesar de que desde las alturas del poder se esfuerzan a consciencia en la aniquilación del país, su aparato productivo y todo aquello que signifique civismo y dignidad, heroicos grupos resisten estoicamente los embates y atropellos, haciendo acopio de fuerzas para mantenerse operativos y activos. Muestra de esto lo vimos hace apenas una semana en la pasada exposición Viajes y Turismo AVAVIT 2018, evento que congregó a buena parte del sector turístico del país. Los espacios resultaron insuficientes para la gran cantidad de profesionales que asistieron no solo a la exposición, sino también a las charlas y seminarios dictados durante los días del evento.

Ver la unidad del sector y el entusiasmo por actualizarse en nuevas tendencias, productos, destinos, etc. (en el peor momento histórico del país), nos habla de una enorme reserva moral y profesional dispuesta a darlo todo para ayudar a sacar el país adelante en el futuro cercano. Nos habla que, a pesar de estar inmersos en este oscuro túnel del tiempo en el que la “revolución” nos ha forzado, al final se ve una luz la cual terminará por brillar cual incandescente faro, guiando la actividad económica para llevar al país por la senda de desarrollo y bienestar que todos merecemos. ¡Adelante colegas, el futuro es nuestro!


lunes, 4 de junio de 2018

Contra viento y marea

No cabe duda que el país vive desde hace más de un año la más grave crisis social, política y económica de toda su historia como nación. Millones de compatriotas han abandonado el país, millones más subsisten comiendo literalmente basura, el aparato productivo en el suelo, el sistema sanitario agoniza, la inflación pulveriza el signo monetario, el país sencillamente colapsa.

Emprender o incluso continuar cualquier actividad que otrora pudiera haber significado un mediano esfuerzo es, en este momento, una labor titánica casi imposible de lograr.

Stand de Margarita en al feria AVAVIT

Ese es el caso de la XXVI edición de Viajes y Turismo – AVAVIT 2018, la principal y más importante feria turística de Venezuela. 26 ediciones es todo un logro, pero en las actuales circunstancias, es una verdadera hazaña digna de respeto y admiración. Este respeto y admiración no debe ser solo para los organizadores y promotores, sino también para los más de 70 expositores, participantes, asociaciones involucradas, en resumen, para todo el sector turístico en general, quienes cual Quijote en lucha solitaria contra adversidades, mantiene el rumbo firme y la fe intacta en que será el turismo una de las actividades que ayudará al resurgir de la nueva Venezuela cuando termine la pesadilla que padecemos.

Continuar apostando al país en su peor momento, seguir invirtiendo, ofreciendo productos, opciones, es sin duda una bocanada de aire fresco en un medio de una situación que nos asfixia diariamente. Este tesón, esa fe, ese amor por la actividad no puede menos que tener justa recompensa cuando retornemos a la normalidad, no importa cuando suceda, lo importante es que la semilla está sembrada y en el momento indicado germinará y dará los frutos que tanto anhelamos.

Desde esta columna quiero invitar a mis apreciados lectores a acompañar esta iniciativa los días 12 y 13 de este mes, en el Salón Plaza Real del Eurobuilding Caracas, Hotel & Suites. La exposición estará abierta a partir de las 3:00 pm cada día. Al igual que en ediciones anteriores, en la mañana del segundo día del evento se realizará el Conversatorio de Conseturismo con dos interesantes temas, “El empoderamiento de la mujer en el turismo” e “ Hiperinflación, ¿Cómo superarla?”

Toda la información, inscripción y el programa completo podrá encontrarlo haciendo click aquí (https://www.viajesyturismoavavit.com/)

No deje de asistir y compartir con colegas el orgullo de pertenecer a una actividad que se crece de manera exponencial frente a las peores adversidades. ¡Nos vemos allá!


lunes, 21 de mayo de 2018

Miradores de vértigo

Aún recuerdo la gran promoción que tuvo por allá en el 2007 la inauguración del famoso mirador Skywalk ( http://www.grandcanyonwest.com  ) sobre el Gran Cañón del Colorado, a unos 1.300 metros de altura sobre el cauce del rio. Dicho mirador fue construido en un área del Gran Cañón que se encuentra dentro de una reserva de los indios Hualpai y son ellos quienes administran esta atracción turística, como una forma de obtener ingresos y generar empleos para su etnia.

Desde entonces han sido muchos los miradores construidos a grandes alturas, con piso de vidrio que permita observar el gran vacío debajo y a la vez admirarse frente a la imponente viste que se tiene enfrente.

Pero no es el del Gran Cañón el único en Norte América, en Canadá hay uno en las montañas rocosas llamado el  Glacier Skywalk  , así como otros construidos en grandes rascacielos como el  The Ledge  en la Willis Tower en Chicago. 

En Europa abundan, en los  Alpes Austríacos  hay varios, entre ellos un  puente de suspensión  o este en  Chamonix , en los Alpes Franceses, también en los  Alpes Suizos , o en el  Peñón de Gibraltar  , incluso en la  Gomera  en las Islas Canarias, por mencionar algunos.


El mirador de cristal  más grande del mundo, situado a las afueras de Pekín

Sin duda los miradores que mayor fama han alcanzado gracias a las redes sociales y divertidos videos subidos en youtube, (donde personas presas del pánico son arrastradas literalmente al vacío solo protegidos por un piso de cristal), son los construidos en China.



 

El precio para acceder a estos miradores promedia los $29, son altamente seguros y la gran mayoría de ellos han sido construidos en parques nacionales o áreas de especial interés turístico, lo cual indica que con seguridad se han cuidado todos los parámetros de impacto medioambiental, a la vez de que se le brinda al usuario una experiencia totalmente distinta a la visita habitual a un parque nacional.

En nuestro país abundan lugares donde desarrollar proyectos similares, y aunque puedan tildarme de soñador, creo que el aparente ocaso que finalmente se cierne sobre la revolución hace de éste el momento propicio para realizar el ejercicio mental de que podemos ofrecer a nivel turístico, más allá del consabido sol y playa, dado que en la nueva Venezuela el turismo debe y tiene que ser pieza fundamental en la reconstrucción del país.

Por ejemplo, al recién reinaugurado Hotel Humboldt se le pudiese construir al lado, en el área que da hacia la Silla de Caracas y donde inicia el camino a Lagunazo, un mirador en forma de ‘8’ con una pasarela que dé hacia Caracas y el vacío que desprende desde el extremo oriental de El Ávila, mientras que la otra pasarela tendría vistas hacia Galipán y el Mar Caribe. De forma similar pudiera complementarse la visita al Pico Espejo, en Mérida con un mirador que se asome hacia las lagunas de los Anteojos las cuales son visibles desde la cabina que cubre el último tramo del teleférico, o tal vez construirlo donde está la estatua de la Virgen de Las nieves y tener vista hacia el precipicio en cuyo fondo estuvo el Glaciar de Timoncitos y tener inmejorable vita del Pico Bolívar en primer plano y los picos Humboldt y Bonpland al fondo. 

Pero podemos llevar la imaginación aún más allá, ¿sería viable construir un mirador similar en la cumbre del Auyantepuy y tener el privilegio de observar la catarata más alta del mundo debajo de nuestros pies? La tecnología existe, la voluntad… bueno, eso es otro tema.