lunes, 31 de mayo de 2021

Las ventajas de la virtualización

En varias ocasiones he compartido en esta columna mi opinión sobre la importancia del segmento MICE en la industria del Turismo, su positivo impacto y el efecto cascada que tiene en otras áreas de la economía local.

En este año y medio de pandemia, confinamiento, nueva ‘normalidad’, etc. hemos visto una altísima migración del mercado de eventos a plataformas virtuales, convirtiéndose asi en una de los segmentos del turismo que menos se ha visto afectado, e incluso pudiera decirse que hasta beneficiado.

Algunas asociaciones o sociedades médicas internacionales han tenido asistentes a sus eventos de países que no solían participar. Las facilidades que da el ambiente virtual han permitido que la única inversión necesaria sea la cuota de inscripción en el evento, ahorrándose el participante, todos los gastos asociados al desplazamiento hasta la sede del evento, es decir transporte aéreo, transporte terrestre, alojamiento, comidas, compras etc. A ello podemos añadirle la eliminación de todos los tramites consulares para la obtención de visas. El resultado ha sido un mayor número de inscritos. Organismos que cuentan con una partida presupuestaria para asistencia de su personal a eventos internacionales, pueden ahora costear la inscripción a eventos virtuales a un mayor número de individuos.

Pero esta permeabilidad que ofrece el mundo virtual, no es solo para los participantes, sino también para los conferencistas.

A mediados del mes de mayo, la Sociedad Venezolana de Oftalmología celebró su primer congreso virtual, el cual fue un absoluto éxito. Contó con la participación de 58 conferencistas extranjeros, algo que solo había ocurrido en 1994 cuando Caracas fue la sede del Congreso Panamericano de Oftalmología. En un congreso nacional era sencillamente impensable contar con tal cantidad de ponentes extranjeros, ni aún contando con los más generosos patrocinantes, pudiese ser viable tal cantidad de conferencistas internacionales, pues no es solo lo relativo a los costos de traslados y alojamiento de dichos conferencistas, sino es también coordinar sus agendas y asegurarse que estén disponibles y dispuestos a viajar para dictar una conferencia de manera presencial. El mundo virtual solo exigirá unas pocas horas de su tiempo para compartir sus conocimientos con la audiencia.

Lobby de acceso al congreso virtual de la SVO

Si bien es cierto que la virtualización de los eventos tiene un impacto negativo para las líneas aéreas, hoteles, etc. el beneficio a nivel académico es enorme, por ello dudo que este segmento en particular vuelva a un formato presencial como habíamos conocido.

Otros segmentos de la industria indudablemente volverán al formato presencial, pues es inimaginable unas vacaciones virtuales, pero los eventos creo que trasmutaran a un formato híbrido, donde se podrán dictar conferencias desde cualquier parte del mundo y participantes desde lugares remotos asistan de manera virtual.

Estamos siendo testigos y hasta protagonistas, de un cambio estructural y conceptual en el segmento de eventos. Las exposiciones y los incentivos si creo que vuelvan al formato tradicional, pero los congresos cambiaron para siempre.


lunes, 17 de mayo de 2021

El auge de un rincón poco conocido

A estas alturas no cabe duda que la pandemia del COVID-19 ha generado cambios a todo nivel. Mientras para algunos sectores y personas ha habido resultados negativos, económicamente hablando, otros han visto surgir nuevas oportunidades.

Una de estas oportunidades ha sido propiciada por el significativo aumento del número de excursionistas y visitantes a la antigua estación El Encantado, la primera central hidroeléctrica que le suministró electricidad a Caracas, localizada en el municipio El Hatillo, al sur-este de la ciudad.

El Encantado también fue la primera central hidroeléctrica en su tipo en América Latina. Su funcionamiento inició en agosto de 1897 bajo la administración de la Compañía Anónima Electricidad de Caracas, la cual había sido fundada un par de años antes.


Restos de la primera central hidroeléctrica. Foto: Simy Rodríguez

La primera parada de este paseo, es donde se encuentran los restos de las turbinas de dicha central hidroeléctrica.

Este trozo de historia se ubica al pie del Peñón de las Guacas, uno de los mayores atractivos de los alrededores, por su pared rocosa y las impresionantes vistas del torrente del rio Guaire. Una pasarela cavada en la roca permite, a manera de balcón, tener panorámicas realmente sorprendentes del paisaje circundante. Guardando las distancias, este paseo se asemeja al Caminito del Rey, descrito en esta columna hace solo unas semanas.

Torrente del río Guaire

Pasarela a lo largo del Peñón de las Guacas



















Los habitantes de los caseríos cercanos coinciden en afirmar que en estos meses de pandemia han visto un aumento exponencial del número de visitantes, superando las mil personas durante los fines de semana.

Aunque este número dista por mucho de la cifra de visitantes que reciben otros atractivos similares, como lo pueden ser La Cueva el Indio o la popular Sabasnieves, el flujo de excursionistas y amantes de la naturaleza ha propiciado que surjan kioscos y modestos establecimientos con venta de jugos naturales, agua mineral, dulces, agua de coco, cachapas, etc. Incluso ofrecen servicio de moto-taxi, para aquellos a quienes les resulte muy pesado el camino de regreso.

Lo cierto es que nuestra ciudad no deja de sorprendernos y ofrece generosa, a quienes deseen descubrir sus secretos, nuevas opciones de esparcimiento. Un poco más adelante, continuando el camino, se llega a la cueva Zuloaga, cuyo acceso fue rehabilitado hace solo unos meses.

Cuánto mejor no seria este recorrido si hubiese habido la verdadera voluntad política para sanear el río Guaire y devolverle las aguas cristalinas y limpias de otrora.

Sabemos que ello si es posible, tal y como comenté en esta misma columna en Julio de 2016 poniendo como ejemplo el saneamiento hecho por las autoridades coreanas en un río que atraviesa la ciudad de Seúl, convertido hoy un lugar de esparcimiento para sus ciudadanos.

Ese ejemplo del lejano oriente me permite mantener el optimismo y creer que algún día los caraqueños podremos disfrutar y admirar un Guaire limpio. 

 


lunes, 3 de mayo de 2021

El más largo está ahora en Portugal

… me refiero al puente colgante peatonal. Si, el puente colgante peatonal más largo y más alto del mundo abrió al público el pasado 29 de Abril de este año. Su construcción tomó dos años, es decir que la mayor parte del tiempo de construcción así como su inauguración se han celebrado en medio de la pandemia del COVID.

La atracción se localiza dentro del geo-parque Arouca en Portugal, un parque reconocido por su oferta de deportes extremos. El puente está suspendido a 176 metros de altura sobre el río Paiva y cuenta con una impresionante longitud de 516 metros, está situada en la localidad de Arouca, (a unos 30 kilómetros de la ciudad de Oporto) de ahí su nombre, 516 Arouca.

La pasarela cruza la garganta del río Paiva, que cuenta con alrededor de ocho kilómetros de pasarelas de madera en un parque reconocido por la UNESCO. De esta forma, la construcción portuguesa destrona el récord que estaba en posesión del puente Charles Kuonen en Randa (los Alpes), cuya extensión es de 494 metros y una altura máxima de 85 metros.


La infraestructura es imponente por su longitud y por su altura. También por su estrechez, con un ancho de cubierta de 1,20 metros. El suelo del puente es una plataforma de rejilla metálica abierta que permite ver el cauce del Paiva y su estructura está formada por 127 módulos de hormigón y acero de aproximadamente cuatro metros cada uno.

Será el 3 de mayo, fecha en la que entra en vigor la cuarta fase del plan de desconfinamiento en Portugal, cuando el puente estará abierto para el público en general, previa compra de los boletos por internet. La entrada se vende a un precio de 12 euros y, además, da acceso a Passadiços do Paiva, en un recorrido de más de ocho kilómetros por el río, entre la playa fluvial de Areínho y el puente de Espiunca.

El costo de la obra alcanzó los 2,3 millones de euros lo cual implica que se requerirán unos 192 mil visitantes para recuperar la inversión, pero lo promotores son optimistas.

El caso que es que desde ya, la ciudad de Oporto cuenta con un nuevo atractivo turístico a soló 30km de distancia, que además ostenta un doble record mundial: mayor puente colgante peatonal, en altura y en distancia.