Así se titulaba una famosa serie de televisión transmitida en la segunda mitad de la década de los años 60, del siglo pasado. Curiosamente duró solo una temporada, sin embargo, fue transmitida durante varios años en la televisión venezolana.
La serie contaba las aventuras de un par de científicos atrapados en el pasado, viajando de una época a otra, por su parte sus compañeros en el laboratorio por más que lo intentaban, no lograban traerlos de regreso al presente.
El Tunel del Tiempo |
Sin ser científicos (ni siquiera por aproximación) los jerarcas de la Revolución han logrado transportar a todo un país varias décadas, quizá un siglo o poco más, al pasado. Basta revisar los índices de salubridad, desnutrición, producción, educación, PIB, etc. para ver cuanto peor estamos con respecto a 1998, año de inicio de la pesadilla roja. Si a este retroceso impuesto, agregamos los adelantos y avances que han seguido produciéndose en el resto del mundo, la brecha es aún mayor, estamos a años luz del mundo civilizado y a varias décadas de nuestros vecinos cercanos.
Tomemos como ejemplo ilustrativo la línea aérea Qantas, la cual instaló un prototipo de prueba para wifi satelital en sus Boing 737-800 en rutas nacionales y que de ser exitoso lo llevarán a toda su flota, sin costo adicional para los pasajeros. Si, wifi satelital de alta velocidad gratis en todos sus aviones.
Mientras eso sucede al otro extremo del mundo, en la patria de Bolívar, uno de los jerarcas revolucionarios recomienda a la población criar chivos en cada casa o apartamento como una manera de solucionar la escases de leche, queso y otros insumos básicos. Parecería un mal chiste, pero no, es la vergonzosa y humillante realidad. Ideas retorcidas, producto de las mentes enfermas de quienes protagonizan este gobierno del mal.
Sin embargo, a pesar de que desde las alturas del poder se esfuerzan a consciencia en la aniquilación del país, su aparato productivo y todo aquello que signifique civismo y dignidad, heroicos grupos resisten estoicamente los embates y atropellos, haciendo acopio de fuerzas para mantenerse operativos y activos. Muestra de esto lo vimos hace apenas una semana en la pasada exposición Viajes y Turismo AVAVIT 2018, evento que congregó a buena parte del sector turístico del país. Los espacios resultaron insuficientes para la gran cantidad de profesionales que asistieron no solo a la exposición, sino también a las charlas y seminarios dictados durante los días del evento.
Ver la unidad del sector y el entusiasmo por actualizarse en nuevas tendencias, productos, destinos, etc. (en el peor momento histórico del país), nos habla de una enorme reserva moral y profesional dispuesta a darlo todo para ayudar a sacar el país adelante en el futuro cercano. Nos habla que, a pesar de estar inmersos en este oscuro túnel del tiempo en el que la “revolución” nos ha forzado, al final se ve una luz la cual terminará por brillar cual incandescente faro, guiando la actividad económica para llevar al país por la senda de desarrollo y bienestar que todos merecemos. ¡Adelante colegas, el futuro es nuestro!