Durante muchos años, desde su invención hasta la aparición de la TV por cable o suscripción, el televidente debía ajustarse a la programación existente. Esta consistía en bloques diseñados buscando satisfacer los gustos de los distintos segmentos de la población, así se tenía un horario infantil a partir de las 4:00 pm hasta las 7:00 pm, luego programas familiares de 7 a 9 pm para luego dar paso a las famosas telenovelas a partir de las 9:00pm. Los pequeños no lograban encontrar mucho de interés que ver en televisión luego del bloque infantil, de la misma manera que los caballeros rara vez acompañaban a sus esposas a ver las novelas de las 9:00 pm. Lo frustrante es que todos los canales tenían bloques similares, no dejando muchas opciones para aquellos que quisiesen ver algo distinto a las novelas a partir de las 9:00 pm o de los programas de variedades los sábados por la tarde. La TV por suscripción puso fin a la rigidez televisiva al ofrecer canales por temas de interés. Así aparecieron canales solo de noticias, canales infantiles, canales de cocina, de deportes, para adultos, religiosos, de series, de películas y un largo etcétera.