lunes, 7 de noviembre de 2016

De parques y ciudades

Generalmente cuando hablamos de turismo, inmediatamente pensamos en viajes, vacaciones y traslados a otros destinos. Técnicamente es así, pues según la OMT para ser considerado turista se debe pernoctar fuera del lugar de residencia. Si embargo los habitantes de un destino turístico debieran ser los primeros en poder disfrutar de las bondades que tal destino pueda ofrecer. Es decir, y poniendo como ejemplo a la Isla de Margarita, serían los margariteños los primeros en disfrutar de las playas de la isla y de los servicios que en ellas se ofrece. El desarrollar y mejorar las condiciones de un destino turístico automáticamente debiera mejorar la calidad de vida de los habitantes de dicho destino.

De igual manera, el mejorar la calidad de vida en un destino contribuiría a atraer un mayor numero de visitantes y turistas al mismo. Lamentablemente el grado de descuido en el cual se encuentran nuestras ciudades las hacen casi invivibles para sus habitantes y por supuesto nada atractivas al visitante.

Recientemente tuve la ocasión de ir el Museo del Transporte el cual tenia muchos años sin visitar. Quedé impresionado por el gran numero de personas que acuden ahí los fines de semana, la vida que tiene, las diversas actividades que ahí se llevan a cabo, el ambiente y la amabilidad del personal y vendedores. Igualmente fui sorprendido por la lamentable condición de las piezas exhibidas. A ratos me sentía caminando en una chivera o en medio de escombros. Piezas históricas deteriorándose a la intemperie. Una valiosa colección de maquetas de la Caracas de los techos rojos degradada por el paso del tiempo sin que se le haya hecho mantenimiento alguno desde el día de su estreno. Vehículos antiguos y coches de caballos cubiertos de una gruesa capa de polvo.

Se evidencia la falta de presupuesto y ni pensar en cobrar entrada como fuente de ingresos. Es verdaderamente encomiable la labor que desempeña el personal que ahí labora, solo la mística y el amor por lo que hacen puede explicar el que continúen llevando a cabo una labor a pesar de las adversas circunstancias.

El Parque Bolívar ya muestra deterioro

Haciendo memoria, en un estado igualmente deplorable y lamentable se encuentra el zoológico de Maracay, el primero de Venezuela, fundado por el General Gómez, o el Parque de Los Chorros de Milla en Mérida, solo por nombrar dos.

Si el Ministerio de Turismo siempre ha sido la cenicienta del gabinete, el Ministerio de Ambiente y el Instituto Nacional de Parques son las hermanastras feas y pobres.

El rescatar los parques de nuestras ciudades, áreas verdes, zonas de esparcimiento, incluso las áreas verdes de autopistas y avenidas ya daría a nuestras ciudades un ambiente más acogedor, más amable, más humano y por supuesto más agradable a la vista. Pequeños detalles pudieran ir sentando las bases para una transformación total de nuestras ciudades. En Colombia tenemos ejemplos claros de ciudades las cuales hasta no hace mucho eran poco atractivas, sin embargo en pocos años lograron una transformación que las hace hoy en día destinos turísticos de importancia en el hermano país. Aquí también se podrá hacer.


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