lunes, 28 de marzo de 2016

Turismo sangriento

Hace unos meses fuimos sacudidos por el asesinato a las puertas del Hotel Eurobuilding de un turista alemán. Recientemente, el asesinato del turista egipcio a las puertas del Aeropuerto de Maiquetía conmocionó a todos los que trabajamos en esta industria. No solo mostró claramente la inseguridad que vivimos diariamente en el país, sino que simultáneamente exhibió la peor cara de nuestro principal aeropuerto. Es cotidiano escuchar de robos, atracos, robo de maletas o su contenido etc. ante la mirada, no se si cómplice o indolente, de las fuerzas de seguridad, las cuales parecen estar más pendiente de demostrar su autoridad con constantes abusos y vejaciones. En ninguna parte del mundo es necesario estar cuatro horas antes en el aeropuerto para tomar un vuelo. 

Sin embargo, tal y como explican las líneas aéreas, ello se debe a los controles de la Guardia Nacional. Si no se hace el “chequeo” de pasajeros con tanta antelación, la posterior revisión del equipaje por parte de la Guardia demoraría la salida del vuelo mas allá de la hora prevista en el itinerario, atrasando toda la operación y afectando varias de las conexiones y vuelos de dicha aerolínea. Esto no es un tema de tercermundismo, es puro y simple primitivismo!.

La Providencia me ha permitido tener la oportunidad de conocer varios países, entre ellos tuve ocasión de visitar la extinta Unión Soviética y algunos otros de la Europa del este, como la antigua Checoslovaquia, Polonia y Hungría. Más recientemente, en tiempos de Hugo Rafael, tuve ocasión de visitar un par de veces eso que él llamaba “El Mar de la Felicidad” (nada mas lejos de la realidad!) En todos esos países, la presencia militar en las calles, aeropuertos, edificios públicos, etc. era una realidad, sin embargo su trato, aunque firme, era siempre respetuoso sobre todo con el turista.

En nuestro país, la Guardia Nacional, por el contrario, pareciera comportarse como tropa de ocupación en un país extranjero, vejando, humillando y sometiendo a los habitantes de territorios conquistados. Quizá sea una manera velada de confirmar lo que muchos sostienen respecto a ser una colonia de la única isla caribeña sin gobierno democrático, Isla de la cual han querido copiar todo el sistema allá impuesto, sin embargo, lo único que valdría la pena copiar no lo han copiado. Me refiero al manejo que se hace en “La isla de mayor tamaño de las Antillas” del turismo, el respeto y atención que se le brinda al visitante. Allá se entendió hace mucho tiempo que el turista extranjero no solo brinda la oportunidad de crear nuevas fuentes de empleo, sino que además trae las tan necesarias divisas extranjeras. Por eso se le cuida tanto y por ello se castiga de manera muy severa a todo aquel (militar o civil) que agreda a un turista.

En nuestro país, con igual o mayor necesidad de divisas, pareciera que el ahuyentar turistas es parte de la estrategia del régimen. Poco o nada se hace por protegerlo y mucho menos por buscar que regrese en una próxima visita.

Para muestra dejo una breve lista de algunos de los crímenes perpetrados contra visitantes extranjeros, reseñados por la prensa recientemente : * El canadiense, Eugene Kophmann, fue asesinado en la habitación de la posada El Pozo, mientras estaba de vacaciones en Margarita. (Diario Caribazo). * El francés, Yves Le Brass, murió en un atraco a mano armada, en el bar del Hotel Laguna Mar. Su esposa también fue hurtada, pero no resultó herida. (Noticiasdeaquí.com). * Bonne Philip, oriundo de Bélgica, agonizó durante tres días tras ser herido en la cabeza, después que unos malandros lo atracaran en un puesto de comida, en Playa El Agua. (Noticiero Digital). * Dentro de su yate fue encontrado Emiliano Astore, turista italiano, a quien le propinaron dos balazos. El cuerpo estuvo dos días en alta mar. (Sol de Margarita). * A Mererck Hendrick, natural de Holanda, lo mataron para robarle una cadena de oro en la isla venezolana. (Sol de Margarita). * Cuarenta turistas brasileños fueron asaltados en la isla venezolana de Margarita por unos diez sujetos que ingresaron al hotel donde se hospedaban, informaron hoy fuentes policiales y de la Fiscalía. (La Nación-Chile) * Un turista alemán murió el viernes abaleado cuando fue atacado por delincuentes que querían robarle sus pertenencias en las adyacencias del centro comercial Sambil, en la isla de Margarita. (El Nacional) * Tres sujetos armados asesinaron a un turista holandés que se encontraba de paso en la isla de Margarita. Robert Sterenburg, de 59 años de edad, era capitán del velero de su propiedad "Mary Eliza", y había llegado a la isla hace tres semanas (El Universal) * Logran la captura de uno de los sujetos implicados en el asesinato del turista norteamericano, Keneth Peters (55) cuya embarcación fue asaltada el pasado sábado, en las cercanias de la isla Borracha, en el Parque Nacional Mochima (El Universal)

Somos el país mas barato del mundo para cualquier visitante. Por el equivalente a $35 se puede conseguir una habitación con desayuno en un hotel 5 estrellas, en el exterior ese dinero pagaría solo el desayuno! Sin embargo, asi como somos el mas barato, también somos el mas inseguro.

Mas allá de declaraciones aisladas por parte de algunas personalidades del sector privado, no ha había mayor reacción por parte del sector. Es por ellos que desde esta columna exhorto a mi buen amigo José Yapur, presidente de Conseturismo a que convoque una rueda de prensa, acompañado por los presidentes de las Asociaciones miembro del Consejo, fijando posición y EXIGIENDOLE al gobierno firmeza y contundencia en el tema de seguridad. Si no son escuchados, al menos el resto de la industria y el país verán en nuestros dirigentes gremiales la determinación de llevar las cosas por buen camino una vez estén dadas las condiciones y se haya producido el cambio político que a gritos pide la nación. Es hora que asumamos que somos mayoría y debemos comportarnos como tal, diciendo y haciendo lo que creemos correcto, transmitiendo un mensaje esperanzador.

lunes, 14 de marzo de 2016

No eres tu…. son ellos!

Mucho se habla del pésimo servicio que prestan las líneas aéreas nacionales, tanto en vuelos domésticos como en rutas internacionales. Nos quejamos del mal servicio, de lo viejo de los equipos, de la impuntualidad y un largo etcétera.

A fines del pasado año, en un corto viaje que hice a Ecuador, tuve ocasión de volar entre Guayaquil y Quito. Un vuelo de apenas unos 50 minutos. Para mi sorpresa, los aviones que cubren esa ruta son de última generación. Modernos, limpios, con pantallas y centro de entretenimiento individual en cada asiento, esmerada atención y una puntualidad que dejaría mal parados a ingleses o suizos.

Aeropuerto Internacional de Guayaquil, Ecuador


Los aeropuertos tanto de Guayaquil como el nuevo de Quito están a la par de los mejores aeropuertos del mundo. Amplios, cómodos, con tiendas de primera, buenos servicios y sin el primitivismo nuestro que obliga a estar 3 o 4 horas antes para tomar el vuelo. En cosa de 15 minutos, habíamos chequeado un grupo de 35 personas, algo impensable en ninguno de nuestros aeropuertos.

Pero lo que mas llamó mi la atención es que el Sr. Correa está cortado por una tijera muy parecida a la de Hugo Rafael, sin embargo allá las cosas parecen ir por un mejor camino.

Este pasado jueves, si, 4 días antes de la publicación de esta columna, entendí mucho de lo que me preguntaba y cuestionaba en aquel viaje a Ecuador.

A las 2:00 am tomé el taxi que me llevaría a Maiquetía, para abordar el vuelo 1515 de Santa Bárbara con destino a Miami. Despegamos a las 6:30 am, hora y media más tarde aterrizábamos de emergencia en el aeropuerto de Las Américas que sirve a la ciudad de Santo Domingo debido a una falla en un motor. El piloto logró controlar la aeronave y con una sola turbina operativa cubrimos las 85 millas que nos separaban en ese momento de la seguridad de la pista. Fueron minutos de angustia y nerviosismo para buena parte de los pasajeros. Para mi fue un momento de reflexión… caí en cuenta que la industria aeronáutica venezolana está en una situación que poco difiere de la situación de nuestros hospitales, o nuestra industria petrolera. Ha venido siendo desmantelada paulatina e intencionalmente. Las líneas aéreas son victimas de un sistema político perverso que persigue su destrucción, como buscan destruir también buena parte del sector productivo.

Los empleados de las líneas aéreas, trabajan literalmente con las uñas, como lo hacen nuestros médicos, sin insumos, sin dólares para darle adecuado mantenimiento a las aeronaves, sin poder invertir en preparación y dotación de su personal. Quizá las líneas aéreas no salven vidas como lo hacen los médicos, pero si son responsables de las vidas de los pasajeros que transportan.

Luego de esa experiencia, no me explico como no ha ocurrido una tragedia aérea de grandes proporciones, cuyo único responsable sería el régimen de Nicolás Maduro y su banda, de la misma manera que son responsables de las miles de muertes de venezolanos por falta de medicinas y atención medica adecuada.

Por lo pronto, todo mi respeto y consideración a los empleados de las líneas aéreas venezolanas, quienes con dedicación y mística resisten estoicamente los embates de un régimen que busca su extinción.