lunes, 7 de octubre de 2019

Los encantos de Chinchón

Buena parte de quienes visitan Madrid por turismo, complementan su viaje con un tour a Toledo, Segovia o incluso Ávila. Estas tres ciudades se encuentran aproximadamente a una hora en automóvil, lo cual permite hacer el viaje el mismo día. Todos quienes las visitan quedan maravillados de lo bien conservados de sus cascos históricos y los monumentos emblemáticos de cada ciudad. Así por ejemplo destacan en Toledo su alcázar y catedral al igual que en Segovia la cual además cuenta con el famoso acueducto romano. Por su parte Ávila mantiene la totalidad de su muralla medieval, la cual representa muy bien su pasado histórico y arquitectónico.

Sin embargo, estas maravillas, lejos de ser la norma son la excepción. Lamentablemente España es el país de la Unión Europea con el porcentaje más bajo de casas centenarias, a diferencia de otros países del viejo continente, donde los centros urbanos de pequeños pueblos y ciudades buscan preservar su arquitectura original, permitiendo renovaciones en el interior, pero conservando la fachada original a la vez que incentivan la construcción de las nuevas edificaciones en la periferia. En España esto no sucedió, las viejas casas con techos a dos aguas, de tradicionales tejas fueron demolidas para dar paso a edificaciones de no más de 4 o 5 pisos de altura, con poco atractivo arquitectónico.

Chinchón, Comunidad de Madrid


Existe la falsa creencia que estos pueblos fueron destruidos por bombardeos durante la guerra civil. Si bien es cierto que hubo la destrucción de algunos pueblos, no fue así para todos. La mayoría sufrieron esta metamorfosis a partir de la segunda mitad de los años 50 y con más fuerza después de los 70. Por ejemplo, los pueblos en la periferia de Barcelona, como Badalona, L’Hospitalet de Llobregat, Esplugas, Cornellá, Sant Joan Despí, San Boi o San Feliú no conservan casi nada de su pasado arquitectónico. En Cornellá, sede del club de futbol Espanyol, solo sobrevive su castillo y la vieja casa comunal pues hasta la iglesia es de construcción reciente. En Esplugas se pueden observar el convento y algunas viejas casonas construidas en el S.XVII en los alrededores de su iglesia. Por su parte en San Feliú, San Joan Despí y San Boi solo sus iglesias y algunas casas del periodo modernista de principios del S.XX sobreviven. Esta transformación urbana se debió al gran número de personas provenientes de Andalucía y Extremadura que llegaron a Cataluña entre los años 60 y 70 del siglo pasado, buscando mejores condiciones de vida. Pero cambios similares podemos observar en los pueblos que salpican la Sierra de Gredos, entre Ávila y Talavera de la reina. Uno esperaría encontrar pueblecitos típicos de montaña, sin embargo, parecen más bien partes barrios de alguna gran ciudad trasplantado al campo. Edificaciones cuadradas de 2 o 3 pisos de altura y poco más. Esto nos deja solo con el impresionante paisaje para admirar, pues a nivel urbanístico o arquitectónico no aportan nada.

Dada esta realidad, cada vez más son valorados los pueblos que aún conservan en pie su pasado arquitectónico, localidades como Albarracín (cerca de Teruel) o Santillana del Mar (cerca de Santander) se han convertido en atractivos turísticos, pues dan un vivo ejemplo de cómo eran antaño todos los pueblos de la península.

Por su parte, en la comunidad de Madrid nos encontramos con Chinchón, el cual ha sobrevivido a los embates del “progreso” y se conserva como una joya arquitectónica ubicada al sur de la capital. Es una excelente opción para quienes visitan la Madrid y deseen hacer un viaje al pasado en pocos minutos, ah y Chichón no es solo reconocido por su legado arquitectónico, sino también por su gastronomía.

Sin duda Chinchón una excelente opción para pasar el día, poco conocida y muy cerca de Madrid.


lunes, 23 de septiembre de 2019

Dinamarca, un destino por descubrir

Recientemente vi en el muro de Facebook de un amigo una serie de fotos mientras realizaba un viaje por Dinamarca. Luego de comentar en alguna de ellas y desearle que disfrutara sus días por el país nórdico, me quedé pensativo en por qué habría escogido tal lugar. Los destinos más frecuentes para nosotros, al viajar al viejo continente, suelen ser países más afines o cercanos, como lo pueden ser España, Italia o Portugal, seguido sin duda por Francia.

Los más aventureros puede que incluyan Alemania, Inglaterra o incluso Suiza o Austria, pero los países escandinavos no suelen estar en la mitad superior de nuestra lista de escogencias, quizá más bien hacia el final de ésta. Y no se trata solo de un asunto de distancia o conectividad aérea, también entra en juego el factor económico, pues nos es secreto para nadie el elevado nivel de vida de dichos países y lo poco que rinden los dólares allá, en comparación con algunos otros países europeos.


Canal Nyhavn, Copenhagen

Pero ¿qué puede tener Dinamarca para atraer a los viajeros? Sin duda no es el paisaje, su monótona geografía, casi totalmente plana y a ras del nivel del mar no hacen que tenga un paisaje muy variado. No posee grandes ciudades con majestuosos monumentos como puedan tenerlos Roma, Paris o Londres. Entonces ¿Qué puede ofrecer de interés una ciudad como Copenhague? Me dispuse a averiguarlo, y esto es lo que encontré:

Poseen un alto nivel de vida, a la par de un alto nivel cultural. La ciudad más que limpia es pulcra, los grafitis nos prácticamente inexistentes. La gente es cordial y amable con el turista. Tiene un gran pasado histórico, pues durante mucho años fue Dinamarca el país dominante en la región, aun hoy en día territorios como Groenlandia o las Islas Faroe continúan bajo su administración. El mercado de congresos y eventos tiene en el Bella Center de Copenhague un extraordinario centro de convenciones que atrae no solo a mercados del norte de Europa, sino de toda la unión europea. El agua del grifo es 100% potable, por lo que es innecesario comprar agua mineral. De hecho, ellos muy orgullosamente envasan el agua del grifo en envases de cartón, como el usado para la leche, y lo etiquetan como “100% Tap Water” (100% agua del grifo) . Tienen un alto sentido del conservacionismo, medio ambiente, reciclaje, etc. por lo que los utensilios desechables empleados comúnmente (platos, vasos, cubiertos, etc.) son de material reciclado o de material biodegradable a base de celulosa de maíz, por lo que un tenedor desechable lejos de convertirse en un agente contaminante pasa a convertirse en un elemento fertilizante o utilizable en la fabricación de abono.


Copenhage puede con no tenga los grandes monumentos de otras capitales europeas, pero en su conjunto es una ciudad agradable, fácil de caminar y conocer, con pintorescos lugares, como el puerto viejo o la famosa estatua de la sirenita (no en la versión de Disney) . En resumen es un lugar interesante de conocer y que nos permite disfrutar destinos menos transitados en Europa y con una filosofía de vida muy distinta a lo que estamos acostumbrados a ver. Creo que su lugar en nuestra lista de preferencias, bien merece varios puestos de ascenso.


lunes, 26 de agosto de 2019

El turismo de verano, beneficios pero no para todos

Al menos esto pudiera aplicar en la verde Galicia, comunidad autónoma de España, la cual goza de un clima relativamente fresco en verano.

A partir del mes de mayo se nota un crecimiento constante de peregrinos que realizan El Camino de Santiago, quizá la peregrinación más importante del Cristianismo, sobre la cual hablaré en un próximo articulo. Este flujo de visitantes empieza a decrecer en septiembre, y aunque hay peregrinos durante todo el año, la temporada que va desde finales de primavera hasta principios de otoños se lleva casi las ¾ partes de los mas de 700.000 peregrinos que en promedio hacen El Camino.

Sin duda Santiago de Compostela, asi como otras ciudades importantes, reciben gran cantidad de visitantes, pero si nos vamos a términos porcentuales, hay poblaciones como O Grove, cuyas playas y cálidas temperaturas, atraen a más de 5,600 visitante.


Pueblo de O Grove, Galicia y sus playas

A simple vista el número no parece gran cosa, pero cuando caemos en cuenta que ello representa más del 50% de la población habitual del lugar entendemos lo que significa tal cantidad de gente en un lugar tan pequeño.

Generalmente vemos el turismo en números absolutos y no en números porcentuales. Es de esta manera que podemos medir el verdadero impacto que tiene en una ciudad, zona o región.

Las autoridades turísticas de Galicia están muy conscientes de ellos. El año pasado el turismo supuso para Galicia un 10,4% de su PIB, generando más de 109.000 puestos de trabajo. La distribución de recursos de manera proporcional implicó que en el municipio de Sanxenxo, donde se encuentra la playa de O Grove, se invirtieran €685.000.

Esta es sin duda una sana manera de administrar los recursos focalizado donde más se necesita, y apoyándose en datos estadísticos. Sin duda ejemplo a ser imitado.