lunes, 28 de diciembre de 2020

¿Hasta cuando COVID?

Al acercarse el fin de año, nos acercamos también al primer aniversario de la pandemia y aunque hay ya una vacuna que comienza a aplicarse con resultados desconocidos, la economía sigue sufriendo, en especial el sector del turismo.

Mientras varios países europeos hay dado facilidades impositivas y fiscales al sector, incluso créditos y subsidios, la situación en España es insólitamente lo contrario. No solo no hay ningún tipo de ayuda al sector, sino que exigen el pago de impuestos mensuales aun estando cerrados, pareciera ser hecho con la intención de llevar el sector a la ruina.

Se hace difícil no ver los paralelismos entre la destrucción premeditada y planificada de la economía venezolana a manos del chavismo y como el neo-chavismo español encabezado por Pablo Iglesias y sumisamente acatado por el presidente del gobierno, el ‘socialista’ Pedro Sánchez, llevan a España a la más grave crisis económica de su historia, con una caída estimada del -12% del PIB, es decir cuatro veces peor que Italia, la cual ronda el -3%.


Se estima que entre 65 y 85 mil negocios vinculados al sector tengan que cerrar para siempre, lo cual representa más de 400 mil empleos directos. España recibía más de 50 millones de turistas al año, es decir en promedio un millón de personas a la semana para las cuales la economía del país debía producir bienes y servicios. Visto así, no es solo el sector turístico el cual deja de percibir, sino que la industria en general dejará de producir para abastecer la demanda y requerimientos de esos 50 millones de personas quienes a lo largo de un año, visitaban el país.

¿Qué puede llevar a un gobernante, no digamos a ayudar financieramente a través de subsidios, sino a hacer más rígidas e inflexibles las normas fiscales a negocios que no están produciendo? y todo ello sin que desde el gobierno se realicen recortes para reducir el gasto público. Para que el sector no siga sufriendo debiera suceder una de dos cosas, o que se encuentre la cura para el COVID, termine la pandemia y el sector pueda irse recuperando por sí mismo poco a poco (ya está visto que el gobierno no ayudará) o que la crisis dé al traste con el actual gobierno y deba llamarse a nuevas elecciones.

De momento todo parece indicar que el chavismo llegó a España y que el primer sector en desaparecer será el turístico. Espero que el 2021 me demuestre que estoy equivocado, de verdad quiero estarlo.


lunes, 14 de diciembre de 2020

Alquiler de autos por suscripción

Últimamente en esta columna he compartido artículos que tratan sobre los cambios en diversos sectores de la oferta turística, muchos de ellos producto de la pandemia por el COVID y como una reacción en busca de adaptarse a las nuevas realidades de los mercados. Entre los artículos que se refieren a la actual realidad están los vuelos a ninguna parte solo a dar un paseo por los aires, o los famtrip virtuales, los trenes low-cost, etc.

Ahora llega el turno de las arrendadoras de vehículos, concretamente a la empresa Sixt en España, la cual han incorporado un producto que ya ofrece la misma empresa en Alemania, Austria, Francia, los Países Bajos y Reino Unido.


Sixt es una de las arrendadoras más importantes del mundo, con presencia en más de 105 países. Su negocio marchaba viento en popa en 2019 -e incluso a principios de este 2020- que les llevó a tener ingresos importantes de más de 500 millones de euros. Pero llegó la pandemia, que les afectó como a todos y que les impulsó a buscar nuevas vías de negocio.

Ahí surgió el vehículo por suscripción, un alquiler con todo incluido, con un precio fijo mensual y sin obligación de permanencia el cual además permite cambiar de vehículo, algo así como un Netflix pero en automóviles.

En realidad, esta opción ya se estaba evaluando desde antes, porque los valores de la sociedad están cambiando. Los jóvenes, los llamados 'millennials', no quieren estar sujetos a nada. Se tenía que lanzar un producto que ofreciera esa demanda de flexibilidad. Se trata de un pago por uso, que se corresponde con una demanda del mercado. La situación del COVID solo sirvió para acelerar el proceso y adelantar el lanzamiento del nuevo producto.

Esta modalidad es lo mejor de dos mundos, por ejemplo en la modalidad de “leasing” el contrato medio suele ser de dos años, con fuertes penalizaciones si se quiere romper ese contrato, porque las empresas de “leasing” tienen que hacer frente a valores residuales que tienen que controlar. Aca no hay lapsos mínimos obligatorios y las tarifas equivalen a una semana de alquiler convencional.

En Sixt+ el contrato dura un mes (mínimo), tiempo en el que incluso se puede cambiar a otro vehículo según las necesidades del usuario, o ampliar el kilometraje o añadir otras prestaciones. El servicio parte de €369 mensuales (para un modelo como el Opel Corsa), con una cuota de inscripción fija de €199 que incluye seguro a terceros, cobertura por daños y robo, matriculación, costes de taller (revisiones y reparaciones) IVA asistencia en carretera. etc. Con 500 km mensuales, que se pueden ampliar máximo a 5.000.

Se trata de autos nuevos, muy bien equipados, nunca con más de seis meses de antigüedad y por tanto muy seguros, además, muy ecológicos, ya que como se sabe los autos antiguos son los más contaminantes. El servicio es 100% digital, se hace todo con unos pocos clics, incluido el pago bien desde la página web o la app.

Cuentan también con vehículos eléctricos como por ejemplo el Renault ZOE muy asequible por 409 euros al mes, y con planes de incluir en el futuro cercano vehículos todo terreno y de alta gama.

En otras palabras, por el precio de lo que sería una semana de alquiler en el mercado convencional de alquileres, se puede obtener el uso del vehículo por todo un mes. Aunque este producto está diseñado para los “millennials” resulta ideal para todo aquel que quiera disfrutar de unas largas vacaciones recorriendo las carreteras europeas.